5 de marzo de 2007

Vermouths a lo béstia















- ¿Y ahora qué pasa, eh?

Estamos hasta los cojones de cocina creativa y vamos a manifestarnos.

Salir del trabajo, comprarse un sifón Geiser fresquito en la gasolinera y subir hasta la cima del Montcau como una cabra descornada. Destrozarse las piernas, respirar aire puro, comerse unas latas de berberechos y llamar a tus amigos con nombres de hobbit cuando los pierdes en la niebla. No se puede pedir más.

31 de diciembre de 2006

Muffins de plátano y café















· 2 Plátanos.
· 2 Cucharadas de “Baileys” (también podría intentarse con orujo de café).
· 125 gr. de harina.
· 2 Cucharaditas de levadura en polvo.
· 30 gr. de nueces.
· 1 Sobre de café instantáneo “Nescafé” (2 gr.).
· 1 Cucharada de cacao en polvo (yo he usado “Ovomaltine”).
· 2 Huevos.
· 120 gr. de mantequilla.
· 100 gr. de azúcar moreno.

Aplastar los plátanos con un tenedor, mezclar con dos cucharadas de Baileys y dejar reposar durante media hora.

En un cuenco alto, mezclar la harina, la levadura, las nueces, el café, el cacao en polvo, el azúcar moreno y la mantequilla. Incorporar el huevo batido y remover hasta conseguir una pasta uniforme.

Llenar los moldes previamente untados con mantequilla con esta mezcla y hornear durante 12 minutos aprox.

3 de diciembre de 2006

Zopf suizo

Para dos Zopf de 350 gr. cada uno:

· 500 gr. de harina.
· 10 gr. de levadura fresca.
· 60 gr. de mantequilla.
· 250 ml. de leche tibia.
· 1 cucharada de azúcar.
· 1 y 1/2 cucharaditas de sal.
· 1 huevo.

He visitado Suiza a mis anchas en dos ocasiones. En ambas, al despedirme de este fantástico país siempre me he llevado en el coche dos zopf, para poder disfrutar de este pan en mi regreso almenos durante dos días más. Hace poco descubrí en el blog “La olla Suiza” la receta y este es el resultado. Para mi sorpresa, el sabor de este pan (que recuerda un poco a los panecillos de leche que se encuentran en los supermercados) es 100% auténtico, igual que en Suiza. Para comer con cocholate, por ejemplo, está de vicio.

Tamizar la harina en un cuenco ancho. Disolver la levadura y el azúcar en un poco de leche y verter la mezcla en un hueco practicado en la harina. Taparlo con la harina y dejarlo reposar unos 20 minutos. Incorporar el resto de la leche, la mantequilla, la sal y la mitad del huevo batido. Amasar hasta lograr una masa elástica, unos diez minutos a mano. Poner la masa dentro del cuenco, tapar el recipiente con un paño y dejarlo reposar durante 1 hora para que actue la levadura y la masa gane volumen. Con un cuchillo, partir la masa en 4 partes iguales. Con cada una de estas partes hacer un cilindro y formar los zopf (ver la ilustración). Cubrirlos con un paño y dejarlos reposar durante media hora. Pintarlos por encima con el huevo que nos ha sobrado y hornearlos a 180º durante 24 minutos aprox. Los primeros 12 minutos solamente por debajo y los 12 restantes por arriba y por abajo, vigilando que no se nos quemen los zopf por arriba, ya que el huevo se tuesta muy rápido y enseguida se pone negro.


































26 de noviembre de 2006

Crema de rossinyols















· 1 Kg. de rossinyols (o "rebozuelos").
· 2 cebollas.
· 2 puerros.
· 100 gr. de mantequilla.
· 1 l. de caldo de gallina.
· 50 ml. de aceite de oliva.
· Sal.
· Pimienta blanca.

Poner una cazuela al fuego con la mantequilla. Cuando esté derretida, añadir la cebolla y el puerro cortados y dejarlos cocinar a fuego lento. A continuación, añadir los rossinyols laminados (reservaremos algunos enteros para la guarnición). Pasados 5 minutos, añadir el caldo de gallina al conjunto y dejarlo cocinar durante 5 minutos más. Triturarlo y pasarlo por un colador "chino"... Probarlo y rectificar de sal o pimienta si es necesario.

Para la guarnición, saltar los rossinyols que hemos reservado y unos trocitos de puerro en una sartén con un poco de aceite de oliva.

1 de noviembre de 2006

1 de Noviembre. El vivo al bollo.

· 350 gr. de harina de almendras.
· 350 gr. de azúcar.
· 250 gr. de patata hervida con piel de la víspera anterior.
· La piel rallada de un limón.

La masa madre de los panellets se prepara la víspera anterior, mezclando todos estos ingredientes en un cuenco ancho y amasándolos con una espátula o cuchara de madera hasta conseguir una pasta homogénea. Preparándolos en la víspera conseguiremos que el azúcar se disuelva bien en la masa y evitaremos que los panellets se resquebrajen al hornearlos. Esta masa nos permite elaborar panellets de muchas variedades.

Os muestro tres variedades distintas con los siguientes ingredientes:

· Piñones.
· Confitura de membrillo.
· La piel rallada de una naranja.
· Azúcar.
· Azúcar "glass".
· Chocolate para repostería (Nestlé Postres es un buen chocolate).
· Agua.

Variedad 1, Los típicos panellets de piñones: Hacer bolitas de masa con las manos, mojarlas con clara de huevo batida y luego rebozarlas en piñones.

Variedad 2, Los panellets de membrillo: En lugar de hacer bolitas, darles forma de tortilla y practicar un agujero en el medio para rellenarlo con la confitura de membrillo. Una vez horneados, espolvorear un poco de azúcar glass por encima.

Variedad 3, Los panellets de naranja y chocolate: Esta es la variedad que precisa más preparación, pero merece la pena. Para confitar la naranja, mezclar en un cazo azúcar y agua a partes iguales, ponerlo al fuego y removerlo para disolver el azúcar hasta que empiece a hervir. En este instante tirar la ralladura de naranja, apagar el fuego y dejar reposar la mezcla hasta enfriarse. Coger una parte de estas ralladuras confitadas, picarlas a trozos pequeños con un cuchillo e incorporarlas a la masa. Darle a los panellets una forma rectangular. Una vez horneados, fundir el chocolate para postres en un cazo al fuego y cubrir los panellets. Colocar las ralladuras de naranja que hemos reservado encima de los panellets, aprovechando que el chocolate está caliente y las sujetará.

Las tres variedades de panellets se pintan con huevo batido antes de hornear a 180º, durante 10 minutos aproximadamente (dependiendo del horno), procurando que los panellets queden tostados por fuera para darles consistencia pero crudos por dentro. Aviso: si los hacemos demasiado podrán servir para asesinar a nuestros enemigos, pero no para comer.

Salut!!